3. Determinación de prioridades

Muchas calles y senderos necesitan mejoras que cumplan con la ADA. No es posible realizar todas las actualizaciones a la vez, por lo que debemos priorizar los proyectos y completarlos según lo permita la financiación.

Utilizamos un sistema de puntuación de cumplimiento de accesibilidad, que va de 0 (se necesitan mejoras críticas) a 100 (no se necesitan mejoras). Se da prioridad a las áreas en el siguiente orden:

• Instalaciones orientadas al transporte público e instalaciones institucionales 
• Rutas principales y vías de distribución (vías muy transitadas)
• Empleadores comerciales e industriales
• Todas las demás áreas

Dentro de esas áreas, se da prioridad a las áreas según las condiciones, de 0 (la peor condición) a 100 (la mejor condición):

• La condición física no cumple con todos los estándares
• No hay rampas en los puntos de acceso peatonal
• No hay ninguna superficie de advertencia detectable presente
• No cumple con el ancho libre mínimo
• Las rampas existentes no son funcionales y la geometría (forma y pendiente) de la rampa no cumple con los requisitos
• Las rampas existentes son funcionales, pero la geometría (forma y pendiente) de la rampa no cumple con los requisitos
• Cumple con los estándares (no se necesitan cambios)

La puntuación de prioridad se usará para determinar qué proyectos se financiarán, a menos que la financiación se restrinja a un proyecto o área específica.

Esto significa que las mejoras de cumplimiento de la ADA se realizan en áreas de menor prioridad porque los fondos fueron adjudicados a otro proyecto en el área, tal como un proyecto de pavimentación o construcción de calles.